Celiaquía
En las personas que padecen celiaquía, la ingestión de gluten produce una atrofia de las vellosidades del duodeno y a una linfocitosis intraepitelial, que dan lugar a una respuesta autoinmune desmedida, afectando a múltiples tejidos del organismo.
El cuadro clínico clásico de EC cursa con síntomas propios de un síndrome de malabsorción intestinal: diarrea crónica, esteatorrea (presencia de grasa en las heces), pérdida de peso, retraso en el crecimiento y distensión abdominal (especialmente llamativa en niños). Además de estos síntomas gastrointestinales, son frecuentes los siguientes síntomas extra intestinales: eccemas cutáneos, fatiga, osteopenia, deficiencia de hierro, anemia y desórdenes psicológicos como la depresión.
Gran parte de los pacientes son asintomáticos, o cursan con un cuadro clínico atípico, presentando ninguno o muy pocos de los síntomas mencionados. Este hecho, junto a la tendencia de muchas personas a “autodiagnosticarse” y a “autopautarse” una dieta sin gluten, hacen que la celiaquía sea una patología muy infradiagnosticada y, en consecuencia, incorrectamente tratada.
Es importante tener en cuenta que la EC es una condición autoinmune, es decir, el sistema inmune de la persona con EC identificará al gluten (por pequeña cantidad que sea) como un enemigo a batir, y responderá de forma desmesurada, dañando su organismo, independientemente de que provoque más o menos síntomas.
En cambio, si tras un diagnóstico médico positivo en celiaquía, se sigue una dieta correcta libre de gluten y de por vida, los síntomas cesarán y las vellosidades del intestino se regenerarán por completo en la gran mayoría de los casos.
Si has llegado hasta aquí, probablemente sospeches que puedas tener celiaquía o, directamente, tengas un diagnóstico positivo.
Si perteneces al primer grupo y simplemente tienes sospechas, por favor, no retires el gluten de tu dieta por tu cuenta antes de tiempo y acude a tu médico con el fin de que te realicen las pruebas correspondientes, y obtengas un diagnóstico real y fiable de EC (o descarte de la misma).
Por el contrario, si cuentas con un diagnóstico médico positivo de enfermedad celiaca, puedo ayudarte.
Si bien es cierto que las expectativas de llevar una dieta libre de gluten con respecto a la enfermedad son muy positivas, el realizarla de manera correcta cuando no se cuenta con la formación necesaria, puede resultar muy complicado y limitante.
Por tanto, un correcto abordaje dietético de la enfermedad celíaca, no debe limitarse a pautar una dieta sin gluten sacada de “un cajón” con una lista de alimentos prohibidos y permitidos.
Con el fin de que puedas llevar una dieta libre gluten sin transgresiones y que su impacto en tu día a día sea el menor posible:
- En primer lugar, necesitaré realizarte una entrevista en profundidad para poder abordar tu caso de la manera más personalizada posible.
- Te ayudaré a que tanto tú como tu entorno más cercano comprendáis la importancia de lograr una verdadera adherencia a una dieta libre de gluten.
- Te explicaré como hacer una compra libre de gluten, teniendo en cuenta diferentes categorías de alimentos, lectura de etiquetado, etc.
- Aprenderás a evitar la contaminación cruzada en casa, o como proceder en situaciones “complicadas” como pueden ser: viajar, salir a cenar a un restaurante o acudir a un evento.
- Te proporcionaré ejemplos de menús libres de gluten adaptados a tus gustos y, lo más importante, te enseñaré a elaborarlos tu mismo/a para que no me necesites nunca más y vueles solo/a.
- Te explicaré cuáles son las carencias nutricionales más habituales en una dieta sin gluten con el fin de que aprendas a elaborar correctamente tus menús.
METODOLOGÍA
En primer lugar, realizaremos una sesión 1 de 60 minutos en la cual re realizaré una entrevista en profundidad.
En la sesión 2, también de 60 minutos, te haré entrega de cuatro menús semanales sin gluten personalizados y de un “diario” en el que irás anotando tus síntomas y sensaciones. Además, esta sesión estará dedicada a la educación nutricional: alimentos a evitar, precauciones sobre seguridad alimentaria, lectura de etiquetas, cómo hacer una compra segura, etc.
A las cuatro semanas, fijaremos una sesión 3 con una duración de 30 minutos. El objetivo de esta sesión es hacer seguimiento tanto de la evolución de los síntomas, como de las dificultades o dudas que te hayan podido surgir.
Lo mismo haremos con la sesión 4, también de 30 minutos.
Si consideramos que con estas cuatro sesiones estás preparado/a para llevar una vida “sin gluten”, lo dejaremos aquí, siempre podrás volver a contactarme y fijar otra cita de seguimiento y de resolución de dudas. Por el contrario, si lo estimamos oportuno, podremos realizar sesiones adicionales.