Síndrome del intestino irritable (sii)
Los síntomas principales pueden ser: dolor abdominal recurrente debido a la acumulación de gases, flatulencias, tenesmo rectal, incontinencia fecal y variaciones repentinas en las heces, ya sea en volumen, frecuencia, o ambas.
Frecuentemente, estos síntomas empeoran ante alteraciones psicológicas como: depresión, ansiedad, angustia y situaciones de estrés.
Se distinguen los siguientes subtipos de SII en función de la forma y frecuencia de las deposiciones:
- SII con estreñimiento
- SII con diarrea
- SII mixto (combinación de los dos anteriores)
- SII no tipificado (los síntomas no pueden clasificarse en ninguno de los tres subtipos anteriores)
A día de hoy, este trastorno no ha sido explicado por ninguna anomalía bioquímica concreta, estando abiertas y bajo estudio múltiples hipótesis, lo que hace que no exista ningún tratamiento farmacológico específico y que su diagnóstico se base en el descarte de otras enfermedades compatibles con los síntomas mencionados. El criterio utilizado de manera consensuada para el diagnóstico del SII, es el Criterio diagnóstico Roma IV.
La cronificación de unos síntomas limitantes, junto con lo complicado que resulta, en ocasiones, la obtención de un diagnóstico claro, hacen que muchos pacientes convivan con una situación de angustia y desesperación, comprometiendo gravemente su calidad de vida.
Hasta la fecha, el abordaje de tratamiento que mejores resultados ha arrojado, ha sido el abordaje nutricional y, más concretamente, el protocolo o dieta baja en FODMAP desarrollado por la Universidad de Monash (Melbourne, Australia) en 2010, en el cual he decidido especializarme.
Esto no significa que el abordaje dietético sea el único, ni que vaya a ser el mejor para todos los pacientes. Por ejemplo, el abordaje psicológico ha demostrado tener buenos resultados en múltiples casos, así como el abordaje farmacológico o la combinación de los mismos.
El acrónimo “FODMAP” hace referencia a los términos en inglés: “Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides, And Polyols”, con otras palabras, hidratos de carbono de cadena corta que poseen una serie de características que contribuyen al empeoramiento de los síntomas del SII y que se encuentran presentes en multitud de alimentos.
No me gusta hablar de “dieta baja en FODMAP” sino de protocolo ya que consta de tres fases (como mínimo) bien diferenciadas y con una duración concreta.
Fase 1: Dieta baja en FODMAP, en la que se excluyen los alimentos con alto contendido en este tipo de carbohidratos y se monitoriza la evolución de síntomas y sensaciones.
Fase 2: Periodo de reintroducción de los diferentes tipos de FODMAP, con el objetivo de detectar aquellos que desencadenan los síntomas.
Fase 3: Personalización de la dieta. Una vez detectados los alimentos “problemáticos” se debe realizar una dieta personalizada y lo menos restrictiva posible, que el paciente deberá seguir en el largo plazo.
No me gusta la idea de que una persona “viva a dieta” salvo que sea estrictamente necesario. Por ello, a lo largo del protocolo, pongo el foco en la formación, para que una vez finalizado, sepas qué alimentos son los que debe vigilar especialmente, cómo elaborar tus propios menús, que elecciones alimentarias debes tomar en un evento, etc.
En definitiva, mi objetivo es que los síntomas remitan o mejoren y que te empoderes para convivir y no “malvivir” con tu situación.
Por último, reseñar que únicamente realizo el protocolo a personas con un diagnóstico formal de SII o, al menos, con ciertas enfermedades previamente descartadas y siempre bajo el consentimiento médico.
Como puedes leer en el apartado de sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), el SII se ha convertido en una especie de “cajón de sastre” y, frecuentemente, detrás del mismo existe un SIBO sin tratar. En este caso, lo más conveniente es llegar a la raíz del problema y combinar el tratamiento antibiótico recetado por tu médico con el dietético.
METODOLOGÍA
Las sesiones se harán por ZOOM o similar, por lo que será necesario que dispongas de ordenador con buena conexión a internet y calidad de audio.
Antes de iniciar el protocolo, fijaremos una “sesión 0” que tendrá una duración de unos 20 o 30 min, será gratuita y sin compromiso. En esta sesión tendremos una primera toma de contacto, aclararé cualquier duda que tengas y podré hacerme una breve idea de tu situación de partida.
Si decides continuar, realizaremos la “sesión 1” que consistirá en una entrevista en profundidad en la que recabaré la máxima información posible para poder comenzar. La duración será de 60 minutos.
De la sesión 2 a la sesión 4, realizaremos la fase de exclusión de alimentos ricos en FODMAP. Todas las sesiones durarán 30 min. Cabe destacar que esta estructura es orientativa, hacer una fase más o menos extensa dependerá de tu caso en concreto.
Por último, se realizarán entre 2 y 4 sesiones para completar las fases de reintroducción de alimentos y personalización
TARIFAS
60 min
1 Sesión
30 min
1 Sesiones
30 min
2 Sesiones
30 min
4 Sesiones
Si tienes un diagnóstico de síndrome de intestino irritable, SIBO o intolerancias alimentarias (a la lactosa, a la fructosa…) o estás en proceso de obtenerlo, no dudes en contactarme. Concertaremos una cita informativa y sin compromiso.